Y hoy, en vez de acupuntura decidí tratar una terapia con el compañero de Ana, Gero.
Y waw... simplemente waw.
Visualizamos... nos fuimos a mi nacimiento, a mis miedos en la adolescencia y no tan adolescencia, a mis culpas, a un juramento que hice por ahí en otra vida y del cual no me había liberado...
A varias cosas del pasado... abracé a esas mujeres y las metí en mi.
Vi a mi bebé, mi parto, las opciones....
Sané, liberé, deje ir...
Sentí como se abrió mi cadera, como dilaté, como el nudo de la boca de mi estómago desapareció, como abrí!!! Lo sentí y lo dejé sentir y ser.
Fue mágico.
Llegué a casa y medité, canté y bailé....
Estamos listos. Los dos.
Somos equipo y estamos listos para lo que venga.
Amitay: me gusta tu nombre hebreo y como lo desliza con suavidad el pensamiento de tu mamá en estas letras, que se sienten serenas y generosas por tu llegada próxima. Que hermoso compartir con una amiga tan querida, como Mónica, un ritual como un baño de pureza para mujeres, y escuchar luego a un hombre cuya misión es transmitir los mensajes del universo.
ResponderEliminarEstás rodeado de buenos augurios: tu papá cultivando la tierra y tu mamá tejiendo estrellas para sostenerte...
Ya ven Amitay, muchos estamos a la espera de tu llegada, con los brazos abiertos!