Y además, nunca en mi vida me había cuidado tanto... jamás había entregado tanto tiempo a mi cuerpo, mi salud... jamás había podido lograr tener una disciplina como la que tengo ahora en cuanto a vitaminas, ejercicios, etc. Y con todo y eso, algunos seres cercanos me dicen que lo que muestro es que me vale un comino mi cuerpo, mi ser y lo que tengo dentro.... creo que nunca me habían dicho algo tan doloroso. Je... quién lo iba a decir...
En fin... así las cosas...
Hoy estoy triste
Y eso que tuvimos una comida hermosa en casa en honor a estos mágicos duendes que se van. Comida rica, casa llena, gente hermosa reunida, risas y sonrisas... no luz, no música, solo nosotros, nuestras voces y risas, los niños, los perros. Yo acostada en el colchón dando besos y chocolates, como dice Brenda, como toda una abuela judía que tiene la casa llena, alimenta a la gente y les da besos... y ellos se acercan a mi para darme un beso al despedirse.
Hermoso.
Gente hermosa, positiva, alentadora. Hermanitos, comunidad, amor.
En eso es en lo que me tengo que enfocar... en el amor
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