sábado, 17 de abril de 2010

17 semanas

Los chinos crecen... la panza, ahora, crece día con día y mi amor por este ser más.
Tuvimos un ultra sonido de una hora con un técnico especialista en el tema, no con el doctor. Vimos las dos partes del corazón, las dos partes del cerebro, las líneas que los dividen, el cráneo, en fin... cada detalle... impresionante. El bebé, hombre sin duda alguna, dormía plácidamente mientras lo medían de pies a cabeza. Cuánto amor sentí!!!
Visite a una mujer transparente, bella, hada del castillo de la divina providencia... En un lugar mágico del sur se apareció esta hada para hablar del embarazo y el parto... platicamos una hora, me dio homeopatía y me sentí parte del grupo de brujeres que quieren volver a las raíces, ser más simples y entregadas al proceso del embarazo y el parto. Me sentí acompañada. Qué importante la presencia femenina en este proceso! Gracias Ana!
También estuve con mi dula, Bárbara. Mmmmm.... qué familiaridad... qué gozo... y pronto empezamos a trabajar...
Estoy leyendo libros bellos... el que e regaló Yesi es una biblia que me hace hacer tierra... y los demás, de hierbas, mujeres pariendo en casa, orgasmos en el parto y la belleza y bendición de ser mujer. Qué rica preparación.
Hablamos mucho con Gilberto sobre el parto en agua y la posibilidad de ir y venir pronto... Como que estoy dejando todos los campos en paz y me siento muy tranquila de tener todas las opciones casi cubiertas.
Ha llegado la paz.
Y con la paz, las 17 semanas.
(Tamaño nabo pequeño)

1 comentario:

  1. ¡Que lindísimo comentario!
    Y me has hecho acordar de algo que yo viví... El día que me confirmaron mi embarazo me hicieron un ultrasonido. Había tenido antes un ectópico y tenía mucho temor de que fuera el mismo caso, y más por el deseo inmenso de ser madre. ¡Pero ahí estaba! Un ser minúsculo muy poco definido y el corazón latiendo... ¡Bum, bum, bum...! La máquina contaba las pulsaciones y yo por fin lloraba de alivio, de alegría, del privilegio de llevarlo dentro de mí... Jamás olvidaré la emoción de esa tarde....
    Ahora que has visto con tanto detalle a tu bebé Carol, te comparto un pensamiento: por un tiempo especial, el del embarazo, tendrás dos corazones latiendo dentro de ti... Dos latidos, cada uno a su propio ritmo... Cada uno marcando huellas en ti, de por vida, cada uno perfilando la propia... Pon una mano en tu vientre y una en tu propio corazón... Eres afortunada, como toda mujer embarazada y feliz: doblemente Viva, Única y Amorosa!!

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